No hay diferencia

by Pastor Cornelius R. Stam

Print This Article

Dos veces en el Libro de Romanos, una vez en Romanos 3:22,23 y otra en Romanos 10:12,13, Dios usa la frase: “No hay diferencia”.

En primer lugar, se utiliza en relación con la culpa del hombre. Judíos religiosos, así como gentiles impíos; Los moralistas cultos, así como los salvajes degradados, son declarados culpables ante Dios.

En los primeros tres capítulos se analizan en profundidad sus privilegios y responsabilidades y se consideran cuidadosamente sus argumentos. Luego viene el terrible veredicto:

“NO HAY DIFERENCIA: PORQUE TODOS HAN PECADO Y ESTÁN DESTITUIDOS DE LA GLORIA DE DIOS”.

¿No debemos todos inclinar la cabeza avergonzados y admitir que la acusación es cierta? ¿No debemos reconocer que nuestra condena es justa? De hecho, puede haber diferencias en cuanto a la naturaleza o el grado de nuestros pecados, pero no hay diferencia en esto: que todos hemos pecado. Y un Dios justo y santo debe condenar el pecado.

Es reconfortante, sin embargo, encontrar la frase usada por segunda vez en relación con la salvación. Nuevamente se incluyen tanto judíos religiosos como gentiles impíos, pero esta vez, ¡qué amable la declaración!

“PORQUE NO HAY DIFERENCIA…PORQUE EL MISMO SEÑOR SOBRE TODO ES RICO PARA TODOS LOS QUE LO INVOCAN. ¡PORQUE TODO EL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERÁ SALVO!”

En materia de pecado, Dios no puede ser parcial. No puede ser indulgente con ciertas clases o grupos cuyas ventajas han sido mayores. Todos han pecado y todos deben ser condenados.

Pero tampoco muestra parcialidad en el asunto de la salvación. No se prefiere a los ricos ni a los cultos ni a los religiosos antes que los demás. Los analfabetos o los inmorales no están excluidos. La Ley condena a todos, pero Cristo murió para salvar a todos, para que seamos “justificados gratuitamente por su gracia”.

Amigo, ¿eres salvo? ¿Estás bien con Dios? Nunca puedes esperar ser aceptado si te acercas a Él por tus propios méritos, pero si vienes por los méritos de Aquel que llevó tus pecados, no puedes ser rechazado. “PORQUE EL MISMO SEÑOR SOBRE TODOS ES RICO PARA TODOS LOS QUE LO INVOCAN, PORQUE TODO EL QUE INVOCA EL NOMBRE DEL SEÑOR, SERÁ SALVO”.