Si Pablo escribiera una carta a tu iglesia

by Pastor Kevin Sadler

Print This Article

“Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los Tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo” (2 Tes. 1:1).

En 2 Tesalonicenses 1:1, es interesante notar que a diferencia de otras cartas de Pablo, él no agrega nada a su nombre. No dice: “Pablo, llamado a ser apóstol”; “Pablo, apóstol… por la voluntad de Dios”; “Pablo, siervo de Jesucristo”. Aquí se omiten aquellas cosas familiares con las que se designa a sí mismo.

Con esto está mostrando que su apostolado, su llamado, rol, título, liderazgo y oficio no estaban en duda entre la iglesia de Tesalónica, por lo que no necesitaba hacer ninguna referencia al respecto. Pero el apostolado de Pablo está constantemente en duda hoy, a pesar de sus palabras en Romanos 11:13:

“Porque os hablo a los gentiles, por cuanto soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio”.

Pablo es el apóstol de las naciones, los gentiles. Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, magnifica su oficio. Nosotros debemos hacer lo mismo. Pablo fue llamado por la voluntad de Dios para esta dispensación de gracia. Fue llamado a ser apóstol para que Cristo le revelara la revelación del misterio, el cuerpo de verdad para esta era, y para que Dios revelara a Su Hijo en él según el ministerio celestial de Cristo hoy.

Pablo es el único apóstol de esta dispensación. Él es nuestro apóstol. Cristo ha revelado Su voluntad a través de las trece cartas de Pablo para que sepamos cuál es la mente, la voluntad y el corazón de Cristo para Su Iglesia, el Cuerpo de Cristo, bajo la gracia. ¿Existe confusión sobre el papel de Pablo en su iglesia? ¿Quizás su iglesia sabe que Pablo es nuestro apóstol, pero no lo menciona? Si Pablo escribiera una carta a su iglesia, ¿cómo la abordaría?