Buen trabajo

by Pastor Cornelius R. Stam

Print This Article

Millones de personas se esfuerzan por hacerse aceptables ante Dios mediante buenas obras. Estas personas nunca pueden estar seguras de la salvación, por la sencilla razón de que nunca pueden estar seguros de si han hecho suficientes buenas obras o si las han hecho de la manera correcta. Algunos suponen que se puede ganar el cielo si nuestras buenas obras superan a nuestras malas obras, pero esto tampoco tiene sentido, pues las buenas obras son lo que todos debemos hacer e incluso una mala acción impediría que un Dios justo y santo nos justifique o admitirnos en Su presencia.

No pongamos el carro delante del caballo. Dios espera buenas obras de sus hijos, pero no como pago por la salvación, porque la vida y la gloria eternas no se pueden comprar a ningún precio. “Cristo Jesús vino al mundo”, dice el apóstol Pablo, “para salvar a los pecadores” (1 Tim. 1:15). Luego, habiéndolos salvado por gracia, espera que hagan buenas obras por gratitud.

Es interesante comparar a Tit. 3:5 con Tito. 3:8:

Tito 3:5: “NO POR OBRAS de justicia que nosotros hayamos hecho, sino CONFORME A SU MISERICORDIA NOS SALVÓ”.

Tito 3:8:” …estos cosas quiero que afirmes constantemente, PARA QUE LOS QUE CREEN EN DIOS PROCUREN OCUPARSE EN BUENAS OBRAS. …”

La fe es la raíz; buenas obras el fruto. Así leemos en Ef. 2:8-10:

“Porque por gracia sois salvos mediante la fe, y esto no de vosotros; es don de Dios: NO POR OBRAS, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús PARA BUENAS OBRAS, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.