Si hay algo que Dios quiere que su pueblo haga en medio de la creciente apostasía de nuestros días es mostrar sus colores. Cuando el enemigo llega como una inundación, hasta los cristianos que creen en la Biblia tienden a ocultar una bandera que deberían desplegar y exhibir con valentía. Ese estandarte es Cristo. ¡Cuántos creyentes temen hablar por Él porque Su nombre es cada vez más despreciado!
Pero, como en cualquier guerra de cualquier tamaño, muchas y variadas banderas son llevadas a la batalla, esto también es así en el conflicto cristiano, porque la Biblia, la vida piadosa, los camaradas fieles, etc., son todos estandartes con los que debemos llevar nuestra posición, banderas que debemos exhibir.
Una de esas banderas es el fundamentalismo, un eslogan, un grito de batalla, que muchos creyentes están dejando de lado y ocultando justo cuando deberían exhibirlo y agitarlo con valentía. Algunos, reconociendo el declive espiritual entre los fundamentalistas, prefieren ser llamados simplemente creyentes o cristianos. Podemos apreciar este punto de vista, pero no sentimos que sea válido en este tiempo de crisis espiritual.
En un momento en el que los fundamentos de la fe cristiana se ven amenazados como nunca antes, podemos hacer mucho para demostrar que defendemos estas doctrinas básicas, identificándonos abiertamente con ellas llamándonos fundamentalistas. El rápido ritmo al que la apostasía está aumentando a nuestro alrededor hace que sea más urgente que exhibamos esta bandera. Creemos que existe un fuerte apoyo bíblico para este punto de vista, por ejemplo, en Hechos 23:6, donde leemos que Pablo se llamó a sí mismo fariseo para mostrar que defendía la doctrina bíblica básica y estaba en contra de aquellos que la negaban.
Cristiano creyente en la Biblia: ¡muestra tus colores!