Un espectáculo para el mundo – I Corintios 4:9-14

by Pastor John Fredericksen

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¿Te gustaría ser el presidente de los Estados Unidos? Los que asumen este cargo lo hacen sabiendo que se convertirán en un espectáculo para el mundo. Cada palabra y cada decisión será escrutada. Incluso los miembros de su familia serán blanco de críticas. El cronograma es agotador y las responsabilidades tan graves, que el estrés hace que cada presidente envejezca prematuramente. Los presidentes Clinton, Bush y Obama son ejemplos. Sin embargo, a pesar del costo de este cargo, muchos buscan este puesto por amor a nuestro país y su disposición a servir.

Aquellos que deliberadamente sirven al Señor también lo hacen sabiendo que ellos también se convertirán en un espectáculo para el mundo. Siempre ha sido así. Dios instruyó al profeta Oseas para que tome “… una mujer dada a la prostitución e hijos de prostitución; porque la tierra [la nación de Israel] se ha dado enteramente a la prostitución apartándose del SEÑOR” (Oseas 1:2). Todos sabrían el dolor y el escándalo en la vida de este siervo de Dios. El Señor instruyó a Isaías a que se desvista, ” Así lo hizo, y andaba desnudo y descalzo… tres años como señal y prodigio contra Egipto y Etiopía” (Isaías 20:2-3). Por vergonzoso que fuera, nadie que haya visto a este profeta de Dios podría dejar de ver el mensaje del Señor. De manera similar, el apóstol Pablo describió su vida diciendo: “Porque considero que, a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha exhibido en último lugar, como a condenados a muerte; porque hemos llegado a ser espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres” (I Corintios 4:9). Los apóstoles estaban dispuestos a parecer “insensatos” y “débiles” (vs.10), pasar “hambre” (vs.11), ser “perseguidos” y “difamados” (vs.13), por la causa de Cristo. No deberíamos pensar que ponerse en estas posiciones era más fácil para ellos que lo que sería para nosotros. Pero estos hombres de Dios aceptaron voluntariamente el escrutinio, la crítica, la humillación y el estrés por amor al Señor Jesucristo, y un firme compromiso para promover Su causa.

¿Qué dices tú? ¿Estás dispuesto a convertirte en un espectáculo para cristo? El apóstol Pablo les dijo a los creyentes en Corinto que eran una “carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos los hombres” (II Corintios 3:2). Dios ha llamado a cada cristiano a compartir el Evangelio de la Gracia con las almas perdidas y advertirles sobre el castigo eterno. Entonces debemos vivir una vida piadosa constante, sabiendo que aquellos a quienes tratamos de alcanzar nos estarán mirando. No debemos dejar de ser un espectáculo para Cristo. Debemos aceptarlo voluntariamente.