Segundas oportunidades – Hechos 15:36-41

by Pastor John Fredericksen

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No todos tienen una segunda oportunidad. “La que ordena el desalojo de inquilinos cuyas viviendas han sido escenario de acciones criminales” fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos en 1996 y firmada por el presidente Bill Clinton. En su discurso del Estado de la Unión de 1996, el presidente Clinton sentó las bases de la política de One-Strike: “Desafío a las autoridades locales de vivienda y asociaciones de inquilinos: las pandillas y traficantes de drogas están destruyendo la vida de inquilinos decentes”. esta nueva ley fue un esfuerzo de buena fe para proteger a los ciudadanos honrados de aquellos con el historial de no cumplir los estándares aceptables de la ley.

Surgió un problema cuando Pablo le propuso a Bernabé “Volvamos ya a visitar a los hermanos en todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están” (Hechos 15:36). Bernabé decidió llevar a Juan Marcos, pero Pablo simplemente no quería que se uniera a su equipo ministerial. Lucas describe esta acalorada discusión diciendo: “Surgió tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro. Bernabé tomó a Marcos … y Pablo escogió a Silas” (Hechos 15: 39-40). Es trágicamente triste, al menos desde nuestra perspectiva humana, que este equipo grande y eficaz se disolvió, y esta fuerte amistad se vio muy tensa. ¿Por qué Pablo no le daría a Juan Marcos una segunda oportunidad? Hechos 15:38 dice que Marcos “se apartó de ellos desde Panfilia, y no fue con ellos a la obra”. Hechos 13:13 revela que Marcos “regresó a Jerusalén”. Sin más información que esta, solo podemos adivinar lo que había verdaderamente detrás de que Juan Marcos abandonara la misión con Pablo y Bernabé antes de que estuviera completa. Puede haber estado nostálgico, inmaduro o asustado por los continuos peligros de la persecución que siguieron a este viaje misionero. Pero cualquiera que sea la causa, Pablo lo consideró demasiado inaceptable para darle una segunda oportunidad. Pero alabado sea Dios, este que una vez falló, se hizo fiel y muy usado por el Señor bajo el aliento de Bernabé. Más tarde, Pablo diría: “Toma a Marcos, y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio” (II Timoteo 4:11).

Si has fallado al Señor, incluso pequeñamente, anímate en este ejemplo. Servimos a un Dios de gracia que da segundas, y terceras oportunidades. Regresa al servicio fiel para tu Salvador. Además, ve si no hay alguien a quien puedas alentar con una segunda oportunidad en el ministerio.