En el artículo del sitio web de la Clínica Mayo, “Adicción: Comentario Social, Odio Las Drogas”, es un testimonio desgarrador del marido de una adicta. Él escribe, “ODIO LAS DROGAS … está destruyendo a la mujer que amo, está afectando nuestra relación … Soma está tomando la luz, la vida, la alegría de mi mujer … No puedo hacer nada más para ayudarla a ver qué le está haciendo daño … estoy tan profundamente enamorado de ella, pero odio esta droga. “Al leer estas palabras, podemos entender por qué tiene tanto odio contra las drogas.
¿Sabías que hay cosas que los cristianos deberían odiar? De hecho, para amar verdaderamente a Dios se necesita odiar lo que Él odia. En Proverbios 6: 16-19, el Señor nos dice: “Seis cosas aborrece el Señor; y aun siete abomina su alma”. “Los ojos altivos” figura primero en la lista. El orgullo estaba en la raíz de la caída de Satanás (Isaías 14:13) y también conducirá a nuestra rebelión. Dios odia “La lengua mentirosa”. Así como las mentiras de Satanás atraparon a Adán y Eva en la aflicción, las mentiras aún causan estragos en aquellos que son víctimas de ellas. “Las manos derramadoras de sangre inocente” es la próxima. Dios odia cuando la codicia o el poder llevan a la violencia o la muerte de otro. “El corazón que maquina pensamientos inicuos” entra en la lista de Dios porque lleva a otros al camino del pecado y la dureza contra el Señor. “Los pies presurosos para correr al mal” también son odiados por Dios. Una cosa es ser alcanzado por el pecado, y otra muy diferente es chocar intencionalmente con sus brazos. El testigo falso que habla mentiras” era un pecado tan detestable según la Ley que el Señor instituyó penas divinas como un fuerte elemento de disuasión (Deuteronomio 19: 16-21; Proverbios 19: 5). Quizás el más atroz de los pecados en esta lista hoy es: “el que siembra discordia entre hermanos”. Esto surge en forma de chismes, difamación, acusaciones falsas, medias verdades, intentos de hacer que los demás se sientan descontentos y negativos. Debido a que la unidad entre los creyentes es tan preciosa, pero tan frágil, Dios dice que odia este horrible pecado, y nosotros también deberíamos hacerlo.
¿Los pecados en esta lista te suenan familiares? Si estás cometiendo alguno de ellos, te instamos a detenerte de inmediato. Si estás tentado a seguir este camino, no lo hagas. Cuando alguien intente arrastrarte a uno de estos pecados, hazles saber que Dios odia este tipo de actividad. Elijamos odiar lo que Dios odia.