Hazlo por el manual – Santiago 1:22-24

by Pastor John Fredericksen

Print This Article

Cuando la NASA lanzó los transbordadores espaciales, condujimos varias veces hasta el Cabo para observar. Miles de personas se alineaban en la costa para observar y sentir las ondas de choque de los motores que estaban a kilómetros de distancia. Antes del despegue, el controlador de vuelo pasaba por un control de lanzamiento, interrogando a muchos funcionarios que estaban monitoreando miles de medidores y pantallas. Cada departamento tenía que decir “Listo para el lanzamiento” o la misión sería cancelada. Tuvieron el cuidado de “hacerlo por el manual” porque de lo contrario podría traer un desastre.

Es extremadamente importante para los creyentes vivir de acuerdo con los dictados de la Palabra de Dios y hacerlo “estrictamente según el Libro”. Este principio era verdadero para los santos en el Antiguo Testamento, aquellos que esperaban el regreso de Cristo para establecer el Reino Milenial, y hoy para nosotros que vive en la Dispensación de la Gracia. En Santiago 1: 22-24 se nos recuerda: “Pero sean hacedores de la palabra, y no solamente oidores engañándose a ustedes mismos. Porque cuando alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella, este es semejante al hombre que mira su cara natural en un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era”. Sería tonto que nos veamos en un espejo con el pelo descuidado, la cara y la ropa sucia, y luego no hagamos nada para corregir estos problemas. Del mismo modo, es una tontería cuando, a través de Su Palabra, el Señor nos muestra un problema en nuestras vidas, y elegimos no hacer nada al respecto. En realidad, estamos peor que antes, porque no hacer nada es un acto de desafío o indiferencia, que endurece espiritualmente nuestros corazones. Todos los días debemos buscar algo en la Palabra de Dios para ponerlo en práctica de inmediato. Cuando nuestro corazón es condenado por un área que necesita cambio, debemos convertirnos en un “hacedor de la palabra”. Así como los padres esperan cumplimiento cuando le dan a sus hijos instrucciones importantes, y les desagrada que estas instrucciones son desobedecidas, así ocurre con el Señor. Él espera el cumplimiento de Su Palabra; le desagrada cuando ignoramos Sus instrucciones, pero Él estará muy complacido y honrado SI respondemos en obediencia.

¿Cómo respondes cuando lees algo en la Palabra de Dios que señala un cambio necesario en tu vida? Establece un patrón y reconócelo ante el Señor, pidiendo Su ayuda, y tomando conscientemente los pasos a cumplir ese mismo día.