Históricamente, he tenido un sistema inmune débil y enfermedades frecuentes. En los últimos años, hemos estado tomando regularmente una variedad de suplementos específicos. Durante las vacaciones de Navidad, toda nuestra familia inmediata, incluidos nuestros nietos, estaban bastante enfermos. Todavía los vimos en Navidad y en la Iglesia, e incluso en el cuidado de niños. Luego tuvimos buenos amigos de fuera del estado que se quedaron con nosotros durante una semana. Uno de ellos se enfermó bastante. A pesar de eso, mi esposa y yo nos libramos de la enfermedad que tenían. Fuimos cuidadosos, no solo tomando vitaminas, sino al hacer la comida. Para que las vitaminas funcionen correctamente, debemos tener alimentos en el estómago para que los suplementos se absorban correctamente en el sistema.
Al leer la carta de Pablo a los santos en Tesalónica, él les dice: “Por esta causa también le agradecemos a Dios sin cesar, porque, cuando recibieron la Palabra de Dios que oyeron de nosotros, la recibieron … como es en verdad, la Palabra de Dios, que efectivamente también obra en vosotros los creyentes “(I Tesalonicenses 2:13). Pablo estaba escribiendo a los creyentes que habían permitido que las Escrituras hicieran una verdadera diferencia en sus vidas. Permitieron que la Palabra de Dios entrara en sus corazones y potenciara su caminar. Es por eso que “se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero” (1: 9) y con urgencia “sondearon la palabra del Señor” alcanzando a muchos con el evangelio (1: 8). Es por eso que, con expectativa, estaban esperando el Rapto (1:10) y se demostraban entre ellos señales de amor verdadero (4: 9-10).
¡La Palabra de Dios tiene la intención de hacer una diferencia en la forma en que vivimos cada vez que la leemos! Si la leemos como los nobles Bereanos en Hechos 17:11, lo absorberemos “con toda la disposición de la mente”. Eso significa que permitimos que la palabra nos Aliente, nos Instruya en caminos de rectitud y rompa los viejos patrones que no exaltan a nuestro Salvador. Pero, al igual que las vitaminas, necesitan alimento para hacer su trabajo, las Escrituras necesitan un corazón y una mente que estén en búsqueda de las cosas correctas. ¿La palabra de Dios “funciona eficazmente” en ti? O bien ¿El estudio de la Biblia es solo un ejercicio académico? Al escuchar o estudiar las escrituras, abraza las profundas doctrinas. Pero no te olvides de buscar cosas para transformar tu manera de vivir. Cuando el Espíritu Santo te convence que necesitas un cambio, permite que la Palabra de Dios “funcione eficazmente en ti”, aplicando la verdad en ti mismo con un corazón entregado.