Si alguna vez te has preguntado si Dios podría usarte de manera significativa, recuerda que Dios utiliza a quien sea. Abraham venía de la familia de un idólatra. José era un esclavo. Gideon era un simple agricultor y difícil de convencer de que Dios lo usaría. Saúl era un hombre temeroso. David era un sencillo pastor y la última elección de la familia. Salomón era el hijo de una unión que comenzó con un adulterio. Oseas tuvo una esposa adúltera. Jeremía lloraba frecuentemente. Peter era un pescador robusto sin educación particular. Mateo era un odiado recaudador de impuestos, y Pablo era un vicioso perseguidor de cristianos. Estos ejemplos prueban que Dios puede usar a cualquiera.
Cuatro mujeres en el linaje del Señor Jesucristo continúan demostrando este punto. Mateo 1: 3 se refiere a “Tamar”, mencionada también en Génesis 38: 6. Ella era la nuera de Judá, originalmente se casó con su hijo primogénito. Cuando el segundo hijo de Judá se negó a dar a luz a sus hijos, y Judá demoró en darle a su tercer hijo la provisión de hijos, usó la astucia para quedar embarazada de su suegro. Siendo esta una unión pecaminosa, ella está en el linaje de Cristo. “Rajab” en Mateo 1: 5 es también “la prostituta Rajab” de Josué 6:17. Hebreos 11:31 nos dice que fue “por fe” que ella protegió a los judíos que vinieron a espiar la Tierra Prometida antes de ser conquistada. Aunque era una Gentil con un pasado moralmente pecaminoso, Dios la usó. Rut (Mateo 1: 5) era una Gentil Moabita que se casó con el hijo de Naomi cuando su familia viajó fuera de Israel durante la hambruna. Ella eligió la fe en Jehová y siguió a Rut de regreso a Israel para cuidarla. Con la voluntad de trabajar y ser aconsejada, estaba casada con Boaz. Ella también está en la línea de Cristo, aunque es una mujer Gentil con un que en el pasado era idólatra. “Betsabé” no se nombra en Mateo 1: 6, pero se la conoce como “mujer de Urías el heteo” con quien David engendró a Salomón. II Samuel 11 y 12 registra los eventos que rodearon esta unión con David, que incluyó una exhibición pública provocativa, y un acoplamiento consensual con David en una relación adúltera. No obstante, ella también está en el linaje de Cristo.
La lección alentadora de todos estos ejemplos es que Dios puede usar gentilmente a cualquiera, incluso a aquellos con un pasado de errores pecaminosos. Solo se necesita volverse al Señor con fe, estar dispuesto y estar disponible en Su causa. En oración, repórtate para tu deber justo ahora.