Con mucho gusto llevaré la cruz

by Pastor Ricky Kurth

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El título anterior se basa en un viejo chiste cristiano que habla de un himno con este nombre que un niño malinterpretó al pensar que se refería a un oso bizco llamado Gladly. No se sabe si alguna vez existió un himno así, pero la idea del título seguramente proviene de las palabras del Señor Jesucristo:

“Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 10:38,39).

Se enseña comúnmente a partir de estas palabras que “cada uno tiene su cruz que llevar en la vida”, que todos enfrentamos diferentes desafíos en la vida, y si los llevamos bien, iremos al cielo. Que esta no puede ser la intención de nuestro Señor se puede ver en Marcos 10:21, donde el Señor le dijo al joven rico:

“…toma LA cruz, y sígueme”.

Aquí vemos que el Señor no estaba hablando de que cada hombre tuviera su propia carga personal en la vida que llevar y que fuera distinta de la de los demás, sino que más bien tenía una cruz en mente que cada hombre tenía que llevar sobre sus hombros, y al hacerlo, hacerla suya. Al examinar el contexto de cada vez que el Señor habló acerca de llevar una cruz, podemos aprender acerca de la cruz particular que tenía en mente.

A menudo, cuando el Señor habló acerca de llevar una cruz (Mateo 16:24; Marcos 8:34; Lucas 9:23), fue en el contexto de Su propia muerte en la Cruz (Mateo 16:21; Marcos 8:31; Lucas 9:22). Por lo tanto, la “cruz” que se le pidió al santo del reino que llevara era la disposición a dar su vida por el Señor, así como el Señor había dado Su vida por ellos. Esta disposición a morir por el Señor también se menciona en el contexto de llevar la cruz (Mateo 10:38,39; 16:25; Marcos 8:35; Lucas 9:24).

Pero aunque muchos santos del reino dieron sus vidas por la causa de Cristo, como lo harán muchos más en la Tribulación venidera, ciertamente no todos los creyentes hebreos fueron llamados a llevar la cruz del martirio. Sin embargo, el contexto de muchos de estos versículos de “llevar su cruz” indica que había otra manera en que los santos del reino podían dar su vida por el Señor. Es significativo que varias veces después de hablar de llevar la cruz, el Señor dijo:

“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Mateo 16:26 cf. Marcos 8:36; Lucas 9:25).

Puesto que el evangelio del Reino incluía el mandato de vender “todos” los bienes (Lucas 12:33; 18:22), parece que la “cruz” que el Señor pidió a todos los santos del Reino que llevaran era la venta de todas sus posesiones materiales.

Y así, en resumen, la “cruz” que el Señor pidió a los hebreos que llevaran era la entrega de sus vidas por Él, algunos como sacrificios vivos y otros como sacrificios de muerte, tal como Él había dado Su vida por ellos.


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