El mundo se está volviendo cada vez más beligerante hacia el cristianismo y blasfemo hacia Dios. Un ejemplo se encuentra en un artículo del Dr. Michael Cohen. Él escribió: “¿Estás consciente de que la verdad más grande en tu vida en la que puedes confiar no es Dios, las imágenes, el amor, la honestidad, la naturaleza o el espíritu? Tu verdad más confiable es lo que experimentas en este momento, o en cualquier momento”. Declaraciones sin sentido como estas nos recuerdan a una declaración hecha en la película Algunos Hombres Buenos por el coronel Nathan R. Jessep. Mientras se le pedía una explicación veraz cuando estaba bajo juramento, dijo: “No puedes manejar la verdad”.
La rebelión espiritual en el hombre a menudo lo hace incapaz de manejar la verdad real. La verdad más grande en la que puedes confiar no son tus experiencias o emociones percibidas. ¡Nuestra mayor verdad en la que podemos confiar es Dios y Su Palabra! Pablo asegura a Tito que podemos descansar con confianza “en la esperanza de la vida eterna [basada en la fe en el Señor Jesucristo] que el Dios que no miente prometió desde antes del comienzo del tiempo” (Tito 1:2). Nuestro apóstol de la gracia básicamente estaba reiterando un concepto que el Espíritu Santo repitió una y otra vez a través de la Palabra de Dios. En la Canción de Moisés, Moisés escribió acerca de Jehová diciendo: “Él es la Roca [de poder y de verdad], cuya obra es perfecta … es un Dios fiel, en quien no hay iniquidad; es justo y recto” (Deuteronomio 32:4). El rey David escribió: “Ahora pues, oh SEÑOR Dios, tú eres Dios, y tus palabras son verdad…” (II Samuel 7:28). David continuó en los Salmos diciendo que ” quien hizo los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay [es Él]; quien guarda la verdad para siempre;” (Salmo 146:6). Casi como si se dirigiera a los detractores actuales de nuestra fe, Pablo escribió: ¿Qué, pues, si algunos de ellos han sido infieles? ¿Acaso podrá la infidelidad de ellos invalidar la fidelidad de Dios? ¡De ninguna manera! Antes bien, sea Dios veraz, aunque todo hombre sea mentiroso”(Romanos 3:3-4). Debemos mantener nuestra confianza en todo lo que Dios nos dice en Su Palabra escrita porque “… es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo estímulo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta por delante”(Hebreos 6:18).
La verdad inmutable sobre nuestro Dios inmutable es que no puede mentir. Eso hace que absolutamente todo lo registrado en la Escritura sea verdad absoluta. Descansa y regocíjate en esto hoy.