¿Cuál es tu prioridad al comenzar el día? Para algunos es comenzar por bañarse y cepillarse los dientes. Las mujeres a menudo arreglan su cabello y maquillaje. Los hombres generalmente se afeitan por la mañana. La mayoría comienza con una nueva muda de ropa. Muchos beben café y leen el periódico. Pero la prioridad más importante para comenzar el día es dedicar tiempo a la oración.
Mateo 17: 1-2 registra que el Señor Jesucristo se transformó en una montaña alta ante Pedro, Santiago y Juan. Sin embargo, Lucas 9: 28-29 nos dice que el Salvador “subió al monte a orar”. Y mientras oraba, su semblante cambió, y su vestimenta se hizo blanca y reluciente. “Nos recuerda este ejemplo del Hijo de Dios, y muchos otros, cuán importante es orar. El Señor Jesús pasó tiempo en oración antes de caminar sobre las aguas. Después oró antes de ser arrestado para su crucifixión. Aquí vemos al Señor orando antes de ser transfigurado. Cada uno de estos eventos importantes fue bañado por la oración antes de continuar. Mientras el Salvador ministraba a Sus apóstoles, Él constantemente les instruía para que fueran hombres de oración. Les dijo que oraran por aquellos que los perseguirían (Mateo 5:44), que oraran al Padre en secreto, o de manera privada (Mateo 6: 5-7), que oraran para que el Padre enviara obreros a cosechar almas eternas a través del ministerio (Mateo 9:38), y que oraran para no caer en tentación (Mateo 26:41).
Dios coloca todas estas instrucciones sobre la oración en Su Palabra y proporciona el ejemplo de que el Salvador está dedicado a la oración para que los creyentes en cada dispensación puedan ver cuán importante es cultivar el santo hábito de orar. Debemos estar “orando en todo tiempo” (Efesios 6:18). Permitamos que este simple recordatorio, y este profundo principio, transformen nuestras vidas de inmediato. Te recomendamos que te detengas después de leer este devocional para que pases tiempo en oración. Te invitamos a hacer del tiempo de oración tu máxima prioridad a medida que comienzas cada día. Sugerimos que, como lo hizo el Salvador, dediques un tiempo ferviente a la oración antes de cualquier decisión o evento importante. Dios desea tu compañía en la oración, tu dependencia de Él demostrada a través de la oración y tu acceso a bendiciones más ricas a través de la oración. Haz que sea una prioridad a partir de ahora.