“Si nadie puede ver el rostro de Dios y vivir (Ex. 33:20), ¿cómo le habló a Moisés ‘cara a cara’ (Ex. 33:11)?”
La frase “cara a cara” se puede tomar literalmente (2 Juan 1:12), pero también se puede tomar en sentido figurado. Por ejemplo, se dice que Dios habló “cara a cara” con el pueblo de Israel cuando les dio la ley (Deut. 5:4), pero no vieron Su rostro (Deut. 4:12). Así que debemos concluir que la frase “cara a cara” es una forma de hablar.
¿Qué significa? Bueno, compare cómo Dios define hablar cara a cara con Moisés:
“Si hubiere entre vosotros profeta, yo, Jehová, me manifestaré a él en visión, y en sueños le hablaré. Mi siervo Moisés no es así… Con él hablaré boca a boca, aun en apariencia, y no en oscuros discursos; y él contemplará la semejanza de Jehová” (Núm. 12:6-8).
Al hablar con Moisés, Dios habló aparentemente (claramente), y no en visiones, sueños y discursos oscuros. Ese es el significado figurativo de “cara a cara”.
Este entendimiento es la única respuesta a nuestros amigos pentecostales que dicen que las lenguas no “cesarán” (1 Corintios 13:8) hasta que lleguemos al cielo. Insisten en que “lo perfecto” (1 Cor. 13:10) es el Cielo ya que es entonces cuando veremos al Señor “cara a cara” (v. 12). Lo que Pablo estaba diciendo en realidad es que una vez que la Biblia es perfecta o completa, ¡la voluntad de Dios se puede entender tan claramente como si estuviéramos en Su presencia!